Si ha llegado hasta aquí, está en condiciones de empezar a tomar PLE.

Tenga presente que su consumo se realiza en tres fases. Le recomendamos que sea metódico y ordenado, especialmente al inicio, ya que corre el riesgo de infoxicarse (siga atento a las próximas entradas para conocer los posibles efectos adversos). Cuanto más se deleite en cada fase, más consciente será de su propio proceso cognitivo, lo que le facilitará su enriquecimiento futuro.

Para hacerse una idea de lo que va a leer en esta entrada, le invitamos a ver dos vídeos breves de los profesores Jordi Adell y Linda Castañeda:

Recursos o fuentes de información en un PLE

¿Dónde obtenemos la información? ¿Qué necesitamos como profesionales para mantener el conocimiento de nuestro ámbito de competencias actualizado? ¿Acudir a congresos? ¿Leer revistas especializadas? ¿Recibir los boletines o newsletters de la sociedad e instituciones científicas a las que estamos adscritos? ¿Asistir a cursos de formación continuada?

En esta primera fase, debe seleccionar sus fuentes de información. En la mayoría de los casos podrá acceder a través de canales digitales, ya sea visitando directamente páginas webs oficiales de instituciones, bibliotecas, sociedades y publicaciones científicas o suscribiéndonos a los boletines electrónicos que estos centros emiten y distribuyen por correo electrónico. Tal vez, complemente estos portales con la información que recibe de blogs de profesionales afines, wikis o podcasts. Y probablemente, todos los medios que consulte dispongan de RSS que pueda agregar en su lector de RSS preferido (Feedly, Flipboard, etc.).

Ofrecer ejemplos prácticos y mostrar cómo funcionan estos agregadores se escapa del objetivo de esta guía para principiantes, pero si nos sigue con asiduidad (puede suscribirse al blog aquí) comprobará que iremos presentado recursos y herramientas fuera de la guía (le invitamos a releer la entrada «Cómo gestionar la información médica: Pirámide 5S, Diigo, Feedly e IFTTT«) . En cualquier caso, si tiene interés en algún recurso particular, haga llegar su petición a través de cualquiera de los canales de contacto de este blog y responderemos a la mayor brevedad posible.

Herramientas para re-crear contenido en un PLE

La información que recibe, ¿le es útil? ¿puede aplicarla en su medio o entorno de práctica clínica habitual? La lectura sin un ejercicio de reflexión crítica asociada es un acto incompleto. Aproveche la oportunidad que le brinda este componente de su PLE para plasmar sus reflexiones en nuevos contenidos, re-creando el contenido que ha obtenido de la fuente de información adaptado a sus necesidades.

Este contenido re-creado puede limitarse a dejar un comentario en un blog o extenderse hasta la creación de objetos digitales más complejos (una presentación para una sesión clínica de su servicio, etc) y colaborativos (ofimática en red, como la que se deriva de Google Drive, a propósito de la elaboración de un nuevo protocolo clínico en su servicio), páginas web, wikis, encuestas, contenidos interactivos y visuales que favorezcan el aprendizaje (infografías, bancos fotográficos, etc.).

Como hemos dicho anteriormente, la presentación de algunas de estas herramientas y su aplicación práctica a las ciencias de salud, se escapan al objetivo de esta guía para principiantes y se publicarán como posts externos a esta sección.

Red personal de aprendizaje (Personal Network Learning, PLN) en un PLE

Hasta aquí, ha recopilado información, la ha leído críticamente y la ha transformado creando nuevo contenido que satisfaga su realidad. Se encuentra a punto para compartirla. Ha pasado de ser el consumidor pasivo de información de la primera fase a ser un productor (segunda fase) que además prescribe y comparte su propio trabajo.

Aclaremos que su trabajo no se limita exclusivamente a un objeto digital (una presentación de diapositivas o un documento de texto), ya que su propia experiencia que comparte de manera informal con sus colegas en el descanso de un congreso, o las actividades que realiza como miembro de comités y comisiones clínicas, también forman parte de su labor y también pueden ser compartidas.

Piense, pues, en todo ese núcleo con sus contactos derivados que tejen la red de personas con los que usted se relaciona. Si es capaz de visualizarlo, enhorabuena, ¡ya tiene una red de aprendizaje! Las nuevas tecnologías sociales posibilitan expandir nuestra red en su dimensión virtual, tanto con conocidos directos, como con profesionales a los que podemos no conocer presencialmente pero con quienes nos comunicamos de manera directa a través de redes generalistas como Facebook, canales de microblogging como Twitter o redes sociales especializadas (Linkedin, etc.).

La malla de su red es el teatro donde comparte su trabajo, a la vez que se convierte en otra fuente de entrada de información a través de la que recibe feedback, objetos digitales y actividades y experiencias de colegas.

Consultar infografía original en https://magic.piktochart.com/output/1289053-ple-copy

Cuando complete las tres fases de su PLE, verá que cuenta con una colección de recursos digitales que apuntan a un buen puñado de direcciones web diferentes o aplicaciones móviles. ¿Cómo tener el mapa de todo su PLE al alcance de un clic de ratón? Para facilitarle la tarea existen herramientas que ayudan a centralizar su PLE en un ‘corcho’ o ‘escritorio’ virtual desde el que acceder a sus recursos. Symbaloo, Netvibes o Pageflakes son algunas de ellas. Si su curiosidad le empuja a seguir este blog, irá conociéndolas en futuras entradas.